viernes, 16 de febrero de 2018

Pócima Mágica de Equipazo, por Diana Caballero


En los últimos días se podía ver a Panoramix pasear visiblemente preocupado.

El rendimiento del grupo que mantenía a raya a los romanos no estaba al cien por cien, no formaban un verdadero equipo.
Decidió escribir a su amigo el druida D. Meredith Belbin y este encantado le mandó la fórmula de la Poción Mágica para conseguir un Super-equipazo.
Panoramix con la lista de los ingredientes que necesitaba para realizar la poción se lanzó al bosque.
Casualmente pude ver el mensaje con los componentes necesarios y quiero compartir este secreto con vosotros:

Ingredientes:
-El Investigador de recursos.
-El Cohesionador.
-El Coordinador.
-El Cerebro.
-El Monitor evaluador.
-El Especialista.
-El Impulsor.
-El Implementador.
-El Finalizador.

Mi intención es traer a este blog, de una forma diferente y divertida una aproximación a las Investigaciones del D. Meredith Belbin (1969). Psicólogo e Industrial muy respetado.
Realizó un minucioso trabajo que duró casi una década, para dar respuesta a la pregunta de por qué unos equipos tienen éxito y otros fracasan.
Se apoyaba en juegos de simulación, donde se recogían todas las variables, que caracterizan a los problemas que se producen en la toma de decisiones en un entorno empresarial. Los participantes completaban una serie de pruebas psicométricas y un cuestionario de evaluación de pensamiento crítico y en base a eso se hacían los equipos.
Al terminar el ejercicio se presentaban los resultados financieros de cada uno de los equipos (que operaban como una compañía), lo que hacía que se pudieran comparar las compañías clasificándolas en eficaces y menos eficaces.

A través de esta investigación se produjeron muchos hallazgos, entre ellos:

-Se dieron cuenta de que se podían predecir los roles que una persona desempeñaría en un grupo.
-No era la inteligencia sino el equilibrio lo que hacía que un equipo llegara a la excelencia.
-Los equipos más exitosos eran aquellos que contaban con más diversidad de comportamientos, pues diferentes personas se comportan de manera muy distinta ante las mismas situaciones.
-Se descubrió que para alcanzar el éxito era necesario coordinar las aportaciones de los miembros y asignar adecuadamente las tareas.
-Aparecieron 9 patrones diferentes que se denominaron “Roles de equipo Belbin”

Estos Roles eran: “El Investigador de recursos”, “El Cohesionador”, “El Coordinador”, “El Cerebro”, “El Monitor evaluador”, “El Especialista”, “El Impulsor, “El Implementado” y “El Finalizador”.

Los equipos de éxito necesitan de estos 9 roles. Esto no significa que sean imprescindibles 9 personas y que cada una desempeñe un único rol. La mayor parte de las personas se sienten cómodas desempeñando 2 o más roles, e incluso pueden asumir otros si fuera necesario. También podría haber algún rol que no se desempeñara en absoluto.

Desde entonces los 9 roles de Belbin se utilizan en organizaciones de todo el mundo. Esta teoría ha supuesto un antes y un después en la forma de entender cómo desarrollar el potencial de las personas y los equipos en las organizaciones, siendo considerada una de las teorías más relevantes en este ámbito.

“La fortaleza del equipo es cada uno de sus miembros individuales. La fortaleza de cada miembro es el equipo.”  Phil Jackson

Fuente:

martes, 13 de febrero de 2018

La importancia de pedir disculpas a tus hijos cuando te equivocas

Ofrecer disculpas es una gran lección de humildad. Pedir perdón implica reconocer que como todo ser humano te equivocas, que no eres infalible y que tienes cientos de defectos que corregir. Pedir disculpas te engrandece como persona, pero para completar el círculo de aprendizaje es necesario que enmiendes de manera consecuente los errores que cometes, de lo contrario con el tiempo tus palabras sonarán vacías.
Ser mamá o papá te hace un mejor ser humano. Quizás, esto ocurre porque nunca antes estuviste tan compenetrado con alguien tan inocente e indefenso como un niño. Nunca antes te sentiste tan responsable por alguien, mucho menos por una persona tan perfecta y tan bella como tu hijo y eso sin duda invita a crecer por dentro.
Este crecimiento supone superar retos y madurar, una tarea a la que se enfrentan a diario los padres, quienes como todos los seres humanos a veces se equivocan y pueden gritar o juzgar mal a sus hijos, por ejemplo. A veces pasa, sin querer, pero pasa. Por eso es importante que pidas disculpas cuando te equivocas.
Es indispensable hacerlo. No se trata de una mera formalidad, sino más bien de un acto con el que le aportas a tus hijos, entre otros aspectos, seguridad, confianza, reconforte, empatía y asertividad. Además, los ayudas a integrar el perdón como herramienta personal.

Pedir disculpas es dar un paso adelante

Ofrecer disculpas no debe ser nunca un acto vacío, a través del cual pronuncias palabras como: lo siento mucho, disculpa. Y ya. No se trata de eso, sino de reconocer que te equivocaste y de mostrarle a tus hijos que se pueden enmendar los errores de manera activa si se desea.
Una de las lecciones más importantes de disculparse es que es posible aprender de los errores. Aunque te equivoques hay posibilidades de mejorar y de actuar de manera distinta en una futura ocasión.
Rectificar es de sabios, dice el refrán; y para poder hacerlo es necesario aprender de él y modificar la actitud que te empuja a actuar de manera inadecuada. Eso te ayudará a ver los errores como un elemento pedagógico, lo cual no solo te aportará valiosas lecciones a ti, sino también a tus hijos.

El respeto y la coherencia son valores importantes para todos los padres

Saber decir “me equivoqué y voy a intentar enmendarlo”, es una muestra ejemplar de respeto hacia tu hijo como ser humano. Cuando eres capaz de reconocer que te equivocaste y de pedir disculpas a esa persona tan pequeña le demuestras a través del respeto, el amor que sientes por él.
Pedirle disculpas a tus hijos cuando te equivocas te hace un padre o madre consciente, te hace un padre o madre responsable y te hace un padre o madre abierto y que mira hacia dentro. Y es que de esta revisión surge la reflexión de que no eres infalible, que cometes errores y que como, la mayoría de los seres humanos, quieres mejorar.
Es muy ejemplarizante ser un padre coherente, uno que practica lo que predica. Esta es una de las reglas más importantes de una educación basada en el respeto. Y ser coherente no tiene nada que ver con que en casa hayan diferentes opiniones sobre algún acontecimiento o tema; al contrario, resulta muy enriquecedor cuando en el seno de una familia cada quien puede expresar de manera libre lo que piensa sobre algún hecho.
No obstante, las opiniones no tienen nada que ver con la coherencia. Ser coherente se trata de actos, se trata de predicar con el ejemplo. Un padre coherente no es aquel que tiene opiniones diferentes sobre un acontecimiento sino el que respeta a través de sus acciones y de su estilo de vida el cumplimiento de las normas y los valores que rigen su hogar.
(Fuente: Eres mamá)

La importancia de las emociones

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