lunes, 26 de marzo de 2018

El arte de complicarnos la VIDA.- cuento del pescador

“Un hombre rico, empresario, bien vestido, ropas caras y talante derrochador, iba paseando por el puerto, cuando se encuentra con un modesto pescador. El pescador trabajaba en sus redes y en su pequeña barca y tenía un cubo lleno de un montón de peces recién pescados. El rico empresario le preguntó:
– Óiga, ¡usted tiene mucha maña! ¡Parece un pescador muy bueno! Usted solo y con esta pequeña barca ha pescado muchos peces. ¿Cuánto tiempo dedica a la pesca?
El pescador respondió:
– Pues mire usted, yo la verdad es que nunca me levanto antes de las 8:30. Desayuno con mis hijos y mi mujer, acompaño a mis hijos al cole y al trabajo, luego voy tranquilamente leyendo el periódico hasta el puerto, donde cojo mi barca para ir a pescar. Estoy una hora u hora y media, como mucho, y vuelvo con los peces que necesito, ni más ni menos. Luego, voy a preparar la comida a casa, y paso la tarde tranquilo, hasta que vienen mis hijos y mi mujer y disfrutamos haciendo juntos los deberes, paseando, jugando. Algunas tardes las paso con mis amigos tocando la guitarra.
– ¿Entonces me dice que en solo una hora ha pescado todos estos peces? ¡Entonces usted es un pescador extraordinario! ¿Ha pensado en dedicar más horas al día a la pesca?
– ¿Para qué?
– Pues porque si invierte más tiempo en pescar, 8 horas, por ejemplo, usted tendría 8 veces más capturas, y ¡así más dinero!
– ¿Para qué?
– Pues con más dinero usted podría reinvertir en una barca más grande, o incluso contratar a pescadores para que salgan a faenar con usted, y así tener más capturas.
– ¿Para qué?
– Pues con este incremento de facturación, ¡su beneficio neto sería seguro envidiable! Su cash flow sería el propicio para llegar a tener una pequeña flota de barcos, y así, hacer crecer una empresa de pesqueros que le harían a usted muy muy rico.
– ¿Para qué?
– ¿Pero no lo entiende? Con este pequeño imperio de pesca, usted solo se tendría que preocupar de gestionarlo todo. Usted tendría todo el tiempo del mundo para hacer lo que le venga en gana. No tendría que madrugar nunca más, podría desayunar cada día con su familia, podría acompañar a los niños al cole, jugar con ellos por la tarde, tocar la guitarra con sus amigos…”
¿Y no es eso lo que estoy haciendo ahora mismo? -concluyó el pescador.
Los seres humanos tenemos un don para complicarnos la vida. Es algo evolutivo, estamos diseñados para sobrevivir a las adversidades, por lo que cuando creemos encontrarnos ante una todo nuestro sistema defensivo se activa. El problema es que la mayoría de las veces no son adversidades reales. Más bien somos nosotros los que las interpretamos así.
Muchas de estas amenazas percibidas responden a pseudonecesidades. Estas no son más que deseos que nosotros mismos convertimos en necesidades absolutas, sin las cuales pensamos que no podemos ser felices o tener una vida digna.

martes, 20 de marzo de 2018

Confia en el proceso de la VIDA. Estás justo donde debes estar

Muchas veces pensamos haber tomado el camino equivocado. Podemos lamentarnos por decisiones tomadas que nos han traído consecuencias que hubiésemos preferido no vivir, podemos lamentar el tiempo invertido en algo… Podemos arrepentirnos y culparnos, podemos sentir esa nostalgia por algo perdido o por caminos no recorridos.
Sin embargo, es importante tomar conciencia que nada nos ocurre de manera casual, que todo tiene una razón y que cada una de nuestras experiencias, de nuestras relaciones, de nuestros pasos, tiene la intención de ubicarnos exactamente en lo que debemos vivir, para nuestro crecimiento, para mirar a través de nuevos cristales, para valorar la vida y sus milagros.
Debemos confiar en el proceso de la vida, evidentemente no se trata de cruzarnos de brazos, esperando que lo que tengamos que vivir pase a través de nosotros, no, nuestros tránsitos están ajustados a nuestro crecimiento, al beneficio que saquemos de nuestras experiencias y afrontaremos cada vez experiencias  más retadoras, que nos impulsen a sacar lo mejor y lo mas positivo de nosotros.
No debemos recriminar nuestra actuación en el pasado. Lo que hicimos en su momento fue lo único que pudimos haber hecho con los recursos y el conocimiento que poseíamos, así que aparte de ser un desgaste energético es totalmente inútil revisar el pasado para sentir culpa o remordimiento, para recordar penas o desear tomar venganza. Solo debemos utilizar nuestro pasado con fines prácticos, aprender lo más posible de él, ver cuánto hemos crecido y qué fortalezas hemos desarrollado.
Por más enigmática que pueda resultar la vida, no debemos perder de vista el propósito principal:
¡Ser felices! A pesar de, incluso con… Debemos aprender a mantener nuestra serenidad a pesar de la tormenta, no buscar afuera lo que solo está en nuestro interior, nunca nada, ni una propiedad, ni una cuenta bancaria, ni un logro, ni el mayor orgullo, será causante de felicidad real, todo ello nos llena de alegría, de emociones positivas, pero resultan ser puntuales y siempre nos quedaremos con esa sensación de “ah, ya lo tengo… ¿y ahora?” y así vamos tal cual el  conejo detrás de su zanahoria buscando la felicidad en los sitios equivocados.
La felicidad es el producto de una mayor consciencia, para poder apreciar cada momento y aceptarlo tal y como es, sin pretender que sea diferente. La felicidad es esa ausencia de resistencia ante lo que no es como queremos, es poder dar lo mejor de nosotros en pro de lo que queremos, apostando siempre por el hecho de que quizás no podamos cambiar algo en particular, pero que al cambiar nuestra manera de verlo,  sentiremos la paz necesaria para transitar cualquier situación.
Relájate, estás en el único sitio en el que podrías estar, disfruta, aprende, crece, ama y déjate amar.
(Fuente: Sara Espejo.- Rincón del Tibet)

martes, 6 de marzo de 2018

Beneficios de una buena relación de la niña con su padre


En la semana por la igualdad entre hombre y mujeres, me apetece publicar este articulo, que avala la necesidad de que los papas se impliquen en la educación de las niñas, para conseguir un mundo mas igualitario 
Mi experiencia ratifica punto por punto todo lo que el articulo expresa. 
Yo tengo una hija y su padre ha estado implicado desde el primer momento en su cuidado y educación.  Hoy mi hija es una joven con múltiples valores, una sana autoestima y de la cual tanto su padre como yo nos sentimos muy orgullosos. Vaya desde aquí mi agradecimiento a mi pareja y padre de mi hija porque hemos podido compartir esa apasionante aventura  de educar a nuestra hija

A veces nos olvidamos, que la importancia de la figura paterna y de la influencia en la vida de una niña.
Marca su forma de relacionarse con otros hombres.
Marca lo que ella demandará y esperará de ellos.
Marcará su forma de hacerse respetar.
Pero sobre todo, la relación con su papá  influenciará en su autoestima, su fortaleza y su necesidad de sentir que su opinión es importante

Cuando un papá sabe escuchar a su hija, sabe dedicarle tiempo y hacerla sentir valiosa,  esa niña crece como una mujer poderosa.

Un estudio del Institute for Families Studies revela que las niñas que convivieron gran parte de su tiempo con sus papás, son más autosuficientes y más asertivas cuando son adultas. Incluso, tienen una mayor oportunidad de terminar la universidad y conseguir un mejor trabajo

Pero, ¿qué es lo que tendría que darle un padre a su hija cuando es pequeña? Además de tiempo y amor, existen algunas cosas que son importantes para el desarrollo de las pequeñas como:
 
1. Ser un buen ejemplo de hombre
Al demostrarle que un hombre debe ser cariñoso, respetuoso y protector, ella no esperará menos de aquél que se acerque a ella para formar una familia. Además, no dejará que los demás la traten mal o de forma irrespetuosa.
 
2. Alimentar su autoestimaEs importante que el papá destaque las habilidades, fortalezas y talentos de su pequeña. Enséñale a conocerse y a amarse a sí misma con sus fortalezas y sus limitantes.

 
3. Darle seguridad
Si desde pequeña tiene tu apoyo y cuidado, tendrá las herramientas necesarias para afrontar cualquier situación que se presente, por más complicada que parezca.
 
4. Enseñarle cosas útiles
Pasa tiempo con ella y enséñale que todas las cosas se pueden solucionar, sin importar si es niña o niño. Con esto le darás las herramientas para valerse por ella misma y no depender de los demás.
 
5. Mostrarle que merece lo mejor
Enséñale que debe luchar por todo lo que quiere; su esfuerzo y dedicación dará los frutos que espera en un futuro.
 
6. Decirle que se exprese con libertad sin dañar a terceros
Es importante que aprenda a expresar lo que siente o lo que piensa de forma respetuosa hacia los demás.
                                                              
Ser padre es una de las cosas más difíciles que un hombre hará, pero sin duda, enseña el significado del amor incondicional.

(Fuente: Naranxadul.com)