¿ Qué es el coaching ?







El coaching es un proceso de acompañamiento profesional que promueve nuestro autoconocimiento y desarrollo personal. Y parte de la premisa de que todos los seres humanos somos mucho más de lo que creemos ser: todos albergamos en nuestro interior una serie de cualidades, habilidades y competencias que podemos entrenar para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. De ahí que el coach –que en inglés significa “entrenador personal”– haga de puente entre la persona que somos y la que podemos llegar a ser.

Lo cierto es que esta figura profesional apareció en la década de los ochenta para asesorar y desarrollar jugadores de tenis más maduros emocionalmente. El experto norteamericano en entrenamiento deportivo, Timothy Gallwell, descubrió que la calidad técnica de los tenistas de élite era básicamente la misma y que, en última instancia, el éxito dependía de “la calidad psíquica o mental”, que este especialista denominó “juego interno”.

Esta teoría enseguida fue extrapolada al ámbito de la empresa por sir John Whitmore, pionero en la práctica del coaching ejecutivo. En este caso, el objetivo es promover que los directivos se conozcan y comprendan mejor, aprendiendo a ser dueños de su mente y de sus pensamientos. Esta introspección guiada de la mano del coach puede generar un profundo cambio en la manera de verse y liderarse a sí mismos, así como de ver y liderar a sus colaboradores, creando culturas organizacionales más humanas, productivas y sostenibles.
Poco a poco, el coaching se está extrapolando al resto de dimensiones que conforman nuestra vida, pues en todas ellas siempre podemos crecer. Y a diferencia de la psicología tradicional –centrada más en el problema–, el coaching pone su mirada en la oportunidad de aprendizaje. El coach no da consejos ni toma decisiones, sino que actúa a modo de espejo para que sea el coachee o cliente sea quien descubra la solución por sí mismo.

Así, el filósofo griego Sócrates (470 – 399 a. C.), con su método mayéutico, fue el primer gran coach que ha pasado a la posteridad. Su filosofía era simple; su impacto, muy profundo. Se dedicaba a hacer las preguntas pertinentes en el momento oportuno, permitiendo que su interlocutor descubriera la respuesta que estaba buscando. De ahí que el coaching sea el arte de escuchar empáticamente para hacer buenas preguntas.

Cuentan que un maestro sufí explicaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre la entendían.
–Maestro –le dijo uno de ellos una tarde–. Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado…
–Pido perdón por eso –se disculpó el maestro–. Permíteme que para enmendar mi error te invite a comer un rico melocotón.
–Gracias maestro.
–Quisiera, para agasajarte, pelarte el melocotón yo mismo. ¿Me permites?
–Sí. Muchas gracias.
–¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo?
–Me encantaría, pero no quisiera abusar de tu hospitalidad, maestro…
–No es un abuso si yo te lo ofrezco. Sólo deseo complacerte. Permíteme también que te lo mástique antes de dártelo.
–¿No maestro! ¡No me gustaría que hicieras eso!
El maestro hizo una pausa y dijo:
–Si yo os explicara el sentido de cada cuento, sería como daros de comer una fruta masticada.


Así, relatan que una madre hizo un largo viaje a pie con su hijo para ver al gran líder Mahatma Gandhi. Una vez a su lado, le imploró: “Por favor, Mahatma, dígale a mi hijo que no tome azúcar, que a mí no me hace caso”. Después de una pausa, Gandhi le dijo: “Lo siento, pero no puedo decírselo en estos momentos. Regrese con su hijo en dos semanas.” Y quince días más tarde, la mujer hizo de nuevo el mismo largo viaje a pie con su hijo.
En esta ocasión, Gandhi miró fijamente a los ojos del muchacho y le dijo: “No tomes azúcar”. Después de agradecérselo, la mujer le preguntó con cierta perplejidad: “¿Por qué me pidió dos semanas? Usted sabe lo lejos que vivimos… ¡Podía habérselo dicho la primera vez que vinimos!” Y Gandhi, muy sereno, le respondió: “Perdóneme, pero no pude decírselo. Hace dos semanas yo también tomaba azúcar”.


¿Quién de nosotros puede beneficiarse de un buen proceso de coaching? 

Aquellos que sintamos la necesidad de cambiar algún aspecto de nuestra forma de ser y de nuestra vida. ¿Y cómo podemos saber si estamos alineados con la mejor versión de nosotros mismos? Por los resultados que obtenemos en nuestro día a día. Aunque siempre podemos fingir ante los demás, no podemos engañarnos a nosotros mismos eternamente.

Existen tres indicadores internos de desarrollo personal: el primero consiste en verificar si somos felices, es decir, si nos sentimos a gusto con nosotros mismos estemos donde estemos y en compañía de quién sea. En segundo lugar, si experimentamos paz en nuestro interior, que nos permite dejar de reaccionar impulsiva y negativamente frente a la adversidad. Y en tercer lugar, si verdaderamente gozamos de este equilibrio interno, mantendremos en todo momento la humildad necesaria para servir a las personas que nos rodean.

Montserrat Hidalgo, pionera en la implantación del coaching en Salamanca, a través de la Universidad de la Felicidad nos habla sobre ello 








"El guerrero pacifico" es una muy buena película, que sirve para ilustrar en que consiste el coaching. Trata de un chico joven llamado Dan, que parece tenerlo todo. Su vida es acomodada, tiene éxito amoroso, en la universidad saca buenas notas, está en forma y entrena para superarse como deportista, ya que su mayor sueño sería ganar el oro en los juegos olímpicos. Su vida parece perfecta, pero no es feliz, algo falla en su interiorUn dia tiene un accidente de moto,desde ese momento  la desesperanza se apoderará de Dan, pero poco a poco y con la ayuda de Sócrates, un filosofo que se convertirá en su guía y amigo se irá dando cuenta del poder que tiene la mente para superar cualquier contratiempo. Os dejo un retazo de la pelicula

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